Localización: Camino que desciende al pantano de Mediano desde el pueblo de Morillo de Tou.
Coordenadas . 265884 4695595 31 N
Textos Esperanza Fernández (Geopage)
Suele decirse que las capas de rocas que forman parte de nuestros paisajes son como las hojas de un libro que narra la historia de la Tierra. Un libro escrito en las rocas con un lenguaje que los geólogos están aprendiendo a descifrar. Algunas de las muchas claves de este idioma se encuentran en la observación actual de lugares donde se producen procesos que, en un futuro geológico, conducirán a la formación de rocas. Uno de estos lugares es el Embalse de Mediano.
Como cualquier río, el Cinca funciona como un colector que transporta agua y sedimentos de distinto tipo, tanto sólidos (gravas, arenas, arcillas y restos orgánicos) como en disolución (carbonatos, nitratos, iones de Ca, Mg, ….). Cuando este colector alcanza las aguas represadas del embalse, el transporte se frena y los sedimentos se depositan siguiendo un orden: las partículas más pesadas lo hacen antes y más cerca de la desembocadura, mientras que las más ligeras y los iones disueltos suelen sedimentar más tarde y a mayor distancia.
Las subidas y bajadas de nivel del embalse, las aguas de lluvias torrenciales -también cargadas de sedimentos- que llegan al mismo, las épocas de sequía, los animales que habitan o se mueven por el fondo … todo queda registrado en unas marcas denominadas estructuras sedimentarias. Estas estructuras pueden conservarse cuando el sedimento se transforma en roca y su estudio aporta información sobre diversos acontecimientos ocurridos en el antiguo ambiente donde comenzó a formarse la roca.
Algunas estructuras sedimentarias usuales que pueden reconocerse fácilmente en el embalse de Mediano son las siguientes.
Capas horizontales
Los sedimentos se depositan en capas llamadas estratos. Cada estrato indica un episodio de depósito. Siempre se depositan horizontalmente, uno sobre otro, siendo el inferior el más antiguo.
Por tanto, cuando encontramos estratos no horizontales sabemos que las rocas han experimentado algún fenómeno geológico que ha cambiado su disposición original.
Grietas de desecación
Cuando un sedimento fangoso empapado en agua se deseca, tiende a cuartearse formando grietas poligonales. Por tanto, su presencia en rocas, nos indica episodios de desecación en el lugar donde se depositó el sedimento original.
Rizaduras
Son ondulaciones en el sedimento que se producen por acción de corrientes de agua (o de viento) al mover las partículas del fondo.
La forma, simetría, separación, etc. de las crestas permite reconocer el tipo de corriente que los generó. Las rocas con superficies onduladas son muy frecuentes en Sobrarbe. La mayoría de ellas proceden del depósito de arenas por corrientes de turbidez en ambientes marinos profundos.
Bioturbación
Los animales que viven en el fondo, o aquellos que atraviesan las superficies empapadas en agua pueden dejar sus huellas. Cuando fosilizan, estas huellas reciben el nombre de icnofósiles y aportan información sobre el comportamiento de los seres vivos que habitaban la Tierra en el pasado. En Sobrarbe, son muy abundantes las bioturbaciones realizadas por organismos invertebrados, habitantes de fondos marinos profundos.
Estas estructuras pueden conservarse cuando el sedimento se transforma en roca y su estudio aporta información sobre diversos acontecimientos ocurridos en el antiguo ambiente donde comenzó a formarse la roca.
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